La Iglesia Católica denunció que muchos jueces dominicanos “han vendido su alma al mejor postor a caen vencidos por la ambición de dinero que vuelve trizas la razón de ser de su delicada misión”.
Afirma, igualmente, que esos mismos magistrados han perdido su independencia, su imparcialidad, y objetividad.
También sostiene que han dejado de ser profesionales justos, prudentes, honestos y transparentes.
El clero dominicano formula tales juicios a través de uno de sus principales órganos de difusión, el periódico Camino, en la edición que circulará este fin de semana en toda la comunidad católica dominicana.
En su editorial, el referido semanario apunta que la sociedad dominicana no puede permitir que el estamento judicial se corrompa.
“Porque entonces estaríamos caminando por un terreno minado, corriendo riesgo permanente de morir como pueblo, al pisar los intereses mezquinos de grupos que se afanan por imponer sus criterios y conductas diabólicas”, expresa.
Plantea que el sistema judicial tiene que estar ajeno a toda sospecha de prevaricación frente al crimen. “No olvidemos que el pasmo con tiempo tiene remedio”, añade.
El editorialista refiere el tema en ocasión de las denuncias del procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, quien ha señalado a varios jueces como corruptos.
“Al observar los hechos que se les imputan a estos magistrados, que ahora tendrán que demostrar su inocencia, pensamos en el perfil que debe tener una persona seleccionada para ejercer un cargo tan exigente y delicado como es ser juez”, sostiene.
Finalmente, el comentario cierra exhortando a evitar que en la selección de los jueces prevalezcan los criterios políticos por encima de los valores éticos y morales que debe poseer la persona en la que el pueblo ha puesto su confianza para desempeñar esta labor casi sagrada.
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